 
	    0 Comentarios - 01/04/2017
Desde hace unos tres años llevamos fotografiando un macho de Pico menor,  comenzó entrando al comedero que se tenía instalado para otras  especies, desde que ese día apareció ya no ha dejado ni un día de  entrar, siempre el mismo ejemplar, hasta hace un par de meses que se  dejó ver en el comedero a una hembra, fue una alegría enorme para todo  el grupo de amigos que nos trabajamos esta y otras muchas especies en  esa zona, desde ese día estábamos pendiente de esa hembra y ver si sería  la pareja de nuestro macho.
Un día haciendo una sesión nos  percatamos que el macho estaba picoteando un árbol cercano, un día y  otro y así varios días, vimos cómo se estaba haciendo un agujero, por  fin!!  nuestro macho parecía a todas luces que se estaba construyendo su  nido, nos permitía ponernos a pocos metros sin ninguna medida de  camuflaje mientras él seguía en su tarea de hacer el nido.
Este  macho ha ido cogiendo una confianza con nosotros que incluso se posa a  escaso medio metro mientras estamos echando la comida, es como de la  familia.
Se nos ocurrió instalar un andamio para seguir disfrutando  de nuestro macho y ponernos a su altura para realizar un seguimiento de  su cría y hacer unas buenas sesiones fotográficas, fue increíble ver que  mientras instalábamos el andamio a escasos cuatro metros de donde él  estaba, nos miraba como diciendo a estos no me los quito de encima en la  vida jejeje, nada más instalar el andamio y poner un hide de tela ya se  pudo hacer la primera sesión.
Al ratito de estar dentro del hide apareció la hembra,  fue mi primera observación de una hembra de Pico menor desde hace tres  años en esa zona, me hizo una ilusión enorme ver la hembra al lado del  macho, ver y fotografiar el comportamiento de cría de esta pareja desde  su primer momento ha sido maravilloso, se han realizado muchas sesiones,  se han fotografiado grandes momentos y se ha disfrutado lo que nadie se imagina.
Pude observar comportamientos de esta especie que nunca antes pude observar, los pollos duraron  en el nido 17 días, nacieron cuatro, todos machos, el píleo unos más  que otros tenían plumas rojas, claro indicio del sexo de estos pollos,  las hembras el píleo lo tienen negro, esta especie es el más pequeño de  los picidos de Europa, con sus 14 – 16.5 cm.
Ver el salto de los  pollos fue muy emocionante, por fin el macho que tanto le hemos  fotografiado había sacado con éxito a cuatro pollos, mientras le  fotografiábamos en el nido observábamos como él seguía hiendo al  comedero donde tenemos instalado otro hide y donde el no deja de visitar  desde hace tres años, aunque su dieta consistió en todo tipo de  insectos el no dejaba de ir al comedero y de vez en cuando los rebozaba  en la mezcla que le hacemos para él y otros picidos que entran al  comedero.
En la foto que os muestro me podeis ver junto a Urbano  Arroyo terminando de instalar todo, en la camara Nacho Cabeza, entre los  tres y de manera record se monto todo. 
Espero que os gusten las fotos que se le hicieron. Un Saludo y gracias por vuestra visita a mi espacio Web.
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